GOLONDRINAS
En 1896, Raphael Bordallo Pinheiro registró la patente de sus golondrinas de cerámica, probablemente cuando percibió que ellas podrían transformarse en un verdadero símbolo portugués. No se equivocó, las golondrinas del artista empezaran a vivir en bandos las casas de los Portugueses en nuestro país y en el extranjero.